Primer plato:
Leche de coco
El coco es una fruta tropical muy apreciada por su valor nutricional y su versatilidad en la preparación de platos típicos y exóticos. La grasa constituye el principal componente tras el agua y es rica en ácidos grasos saturados, por lo que su valor calórico es el más alto de todas las frutas. Aporta una baja cantidad de hidratos de carbono y menor aún de proteínas. El coco es rico en sales minerales que participan en la mineralización de los huesos (magnesio, fósforo, calcio) y en potasio. En cuanto a otros nutrientes, destaca su aporte de fibra, que mejora el tránsito intestinal y contribuye a reducir el riesgo de ciertas alteraciones y enfermedades. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. El fósforo participa en el metabolismo energético. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. Destaca además su contenido de vitamina E, de acción antioxidante y de ciertas vitaminas del grupo B, necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Previene y mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en la sangre) en la persona que tiene diabetes.
La leche de coco tiene un delicioso sabor, ideal para sustituir el consumo de leche de origen animal. Se puede consumir directamente, así como preparar platos dulces o salados. Si se deja reposar en la nevera de un día para el otro se puede separar la materia grasa en la parte superior. Dejando una leche mas fluida y ligera en la parte inferior.
Preparar la leche es muy sencillo, solo se debe abrir un pequeño hueco en uno de los tres ojitos del coco seco y extraer el agua, deliciosa y muy nutritiva. Golpear el coco contra el suelo mientras se gira, la idea es despegar la nuez interna. Posteriormente, golpear fuertemente con un martillo hasta que se rompa la cascara gruesa, y quede la nuez expuesta. Quitar, con un cuchillo y mucho cuidado, la piel oscura que recubre la nuez. Cortar en trozos la pulpa y proceder a licuar con una taza de agua caliente hasta que quede todo molido. Filtrar con un colador fino y listo! Volver a licuar la fibra con otra taza de agua caliente y extraer un poco mas de leche. La fibra que queda se puede usar para acompañar frutas, granola, yogurt, preparar arroz o vegetales con coco, incorporar a la masa de panes, galletas, tortas e incluso a la de arepas. Recomiendo agregar un chorrito de esta leche al café para deleitar el paladar con su cremosidad y delicado sabor.
Segundo plato:
¡Revienta el coco!
Y muestra lo bueno que hay en ti... Mientras investigaba sobre las bondades del coco, me encontré con algo maravilloso que quiero contarles.
La India es uno de los principales productores de coco del mundo, siendo éste su principal consumidor, otorgándole además, un gran valor espiritual. El coco es usado en rituales tradicionales hindúes, con una simbología profunda. En donde la cascara dura y gruesa representa el ego, resistente y difícil de romper. En el interior, la carne blanca y blanda la pureza total del ser. Por esto "romper el coco" es muy utilizado como la manifestación de esa coraza que debemos quebrar para dejar que aflore lo mejor de nosotros.
El coco es el corazón, cubierto de una fibra gruesa como representación de los "deseos humanos". El agua que esta adentro representa la purificación o Samskara. Entonces, cuando los devotos ofrecen los cocos en un templo, entregan el ego a la deidad y al romper los cocos, doblegan su ego enfrente de la deidad.
Acabar con la idea de que somos solo nosotros los hacedores, para dar paso a la comprensión de que formamos parte de un todo, y que ese todo es la Divinidad, nos permite destruir el ego personal para dejar salir nuestra esencia real. Solo rompiendo la coraza superficial, con sus arraigados preceptos, miedos y hábitos, se puede llegar al auto conocimiento.
El ego esta rondando siempre, generando un velo de irrealidad que impide tener una conexión verdadera con el ser. Estar atentos para reventar la dura cascara y no caer en los "juegos del ego" es una ardua tarea, pero no imposible de lograr. Respirar profundo y conectar con los sentimientos mas simples nos mantiene en el aquí y el ahora, pisando firme para identificar cuando es el ser real que se manifiesta o cuando es el ego que actúa por nosotros.
Cuando tengamos un coco frente a nosotros y estemos listos para romperlo, recordemos lo que representa. Por un momento entreguemos esa cascara dura y gruesa que queremos reventar para mostrar lo bueno de hay en nosotros.
La leche de coco tiene un delicioso sabor, ideal para sustituir el consumo de leche de origen animal. Se puede consumir directamente, así como preparar platos dulces o salados. Si se deja reposar en la nevera de un día para el otro se puede separar la materia grasa en la parte superior. Dejando una leche mas fluida y ligera en la parte inferior.
Preparar la leche es muy sencillo, solo se debe abrir un pequeño hueco en uno de los tres ojitos del coco seco y extraer el agua, deliciosa y muy nutritiva. Golpear el coco contra el suelo mientras se gira, la idea es despegar la nuez interna. Posteriormente, golpear fuertemente con un martillo hasta que se rompa la cascara gruesa, y quede la nuez expuesta. Quitar, con un cuchillo y mucho cuidado, la piel oscura que recubre la nuez. Cortar en trozos la pulpa y proceder a licuar con una taza de agua caliente hasta que quede todo molido. Filtrar con un colador fino y listo! Volver a licuar la fibra con otra taza de agua caliente y extraer un poco mas de leche. La fibra que queda se puede usar para acompañar frutas, granola, yogurt, preparar arroz o vegetales con coco, incorporar a la masa de panes, galletas, tortas e incluso a la de arepas. Recomiendo agregar un chorrito de esta leche al café para deleitar el paladar con su cremosidad y delicado sabor.
Segundo plato:
¡Revienta el coco!
Y muestra lo bueno que hay en ti... Mientras investigaba sobre las bondades del coco, me encontré con algo maravilloso que quiero contarles.
La India es uno de los principales productores de coco del mundo, siendo éste su principal consumidor, otorgándole además, un gran valor espiritual. El coco es usado en rituales tradicionales hindúes, con una simbología profunda. En donde la cascara dura y gruesa representa el ego, resistente y difícil de romper. En el interior, la carne blanca y blanda la pureza total del ser. Por esto "romper el coco" es muy utilizado como la manifestación de esa coraza que debemos quebrar para dejar que aflore lo mejor de nosotros.
El coco es el corazón, cubierto de una fibra gruesa como representación de los "deseos humanos". El agua que esta adentro representa la purificación o Samskara. Entonces, cuando los devotos ofrecen los cocos en un templo, entregan el ego a la deidad y al romper los cocos, doblegan su ego enfrente de la deidad.
Acabar con la idea de que somos solo nosotros los hacedores, para dar paso a la comprensión de que formamos parte de un todo, y que ese todo es la Divinidad, nos permite destruir el ego personal para dejar salir nuestra esencia real. Solo rompiendo la coraza superficial, con sus arraigados preceptos, miedos y hábitos, se puede llegar al auto conocimiento.
El ego esta rondando siempre, generando un velo de irrealidad que impide tener una conexión verdadera con el ser. Estar atentos para reventar la dura cascara y no caer en los "juegos del ego" es una ardua tarea, pero no imposible de lograr. Respirar profundo y conectar con los sentimientos mas simples nos mantiene en el aquí y el ahora, pisando firme para identificar cuando es el ser real que se manifiesta o cuando es el ego que actúa por nosotros.
Cuando tengamos un coco frente a nosotros y estemos listos para romperlo, recordemos lo que representa. Por un momento entreguemos esa cascara dura y gruesa que queremos reventar para mostrar lo bueno de hay en nosotros.

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