Primer plato:
La Remolacha O betabel es un alimento rico y muy nutritivo,
de esos que se consideran completos por sus cualidades y beneficios para el
organismo. Saludable y energética, ideal para combatir la anemia y depurar la
sangre, debido a su alto contenido en hierro, también nos aporta vitaminas C y
B, potasio y carotenos. Rica en fibra que mantiene el tracto digestivo activo,
previniendo estreñimiento y hemorroides. Controla niveles de azúcar y colesterol
en sangre, protegiendo el sistema cardiovascular y especialmente al corazón.
Regula la función hepática, cuidando y reforzando al hígado. Ideal para mejorar
las infecciones de vejiga y riñones. Posee folatos que intervienen en la
producción de glóbulos rojos y blancos, reforzando el sistema inmunológico, haciéndolo un alimento ideal para las embarazadas ya que produce un buen desarrollo
del feto. Y por sus beneficios es recomendable incluirla en la dieta de los
niños. Posee propiedades depurativas, estimulando las funciones hepáticas,
intestinales y renales, agilizando la expulsión de toxinas y desechos. Posee
potasio y el sodio, necesarios para la transmisión y generación del impulso
nervioso, la actividad muscular.
Con propiedades depurativas y antioxidante. Los
beneficios de consumir remolacha son extensos y van desde el buen funcionamiento
de la célula hasta mejoras en sistemas completos como el circulatorio y
muscular.
Es importante recordar que se come la raíz, el tallo y las hojas,
preferiblemente cruda para que conserve todas sus propiedades, que disminuyen
al cocinarse. Se puede comer en ensaladas, en jugos, en sopas, salsas,
mermeladas, tortas, compotas, panes, arepas y a donde te lleve tu imaginación culinaria.
Se puede preparar un Tapenade Vegano, una pasta o crema hecha de alcaparras,
aceitunas, aceite de oliva y se sustituyen las anchoas por remolacha cruda,
licuar y listo para untar en donde te provoque. Cuando prepares jugo, recuerda hacer uso de la fibra que quede en el colador, maravillosa en la masa de las arepas, panquecas o panes, otorgando humedad y un lindo color purpura. Y lo mas importante, recuerda que estas consumiendo un alimento integral, completo y maravilloso para la salud.
Segundo plato:
Paschimottanasana Es un âsana de interiorización y recogimiento que facilita
enormemente la concentración. Proporcionando calma y tranquilidad mental y
emocional. Es una reverencia a la vida, al mundo, una aceptación profunda de
nosotros mismos, de lo que nos acontece, un consentimiento y una afirmación de
lo que está ocurriendo en nuestra intimidad más profunda, aquí y ahora.
Paschimottanasana, significa literalmente “la postura del Oeste”. Los Yoguis
iniciaban su práctica mirando la salida del sol por el Este. Por lo tanto el
Oeste se correspondía con la zona posterior del cuerpo, y el Este, con la zona
anterior. El Oeste se ha identificado con lo oculto, con las sombras, con “la
otra cara”, con lo que nos cuesta manifestar. Cuando practicamos
Paschimottanasana, mostramos al mundo nuestro lado oculto, nuestra sombra.
Plegando el cuerpo en una unificación postural, generamos un ciclo energético
de comunión y reconocimiento del ser. Así comienza nuestro camino hacia el
interior, es el momento de mirar hacia adentro, de dejar aflorar el poder del
subconsciente a través de la respiración.
Esta postura es considerada una de las mas completas, ya que
produce un estiramiento profundo de los músculos de la parte posterior del
cuerpo desde la cabeza hasta los tobillos. Contribuye a una buena alineación de
la columna vertebral, estirándola y dotándola de mayor flexibilidad. Refuerza
los músculos abdominales, reduciendo la grasa abdominal. Produce un suave
masaje de los órganos internos, regularizando la digestión, el sistema
urinario, equilibra el hígado, páncreas, baso, el útero, la matriz, ovarios,
próstata, sistema circulatorio, riñones, glándulas suprarrenales. Útil para equilibrar
el ciclo menstrual y mejorar la circulación sanguínea. Previene el
estreñimiento y las hemorroides. Postura ideal para ser practicada por personas
que padecen de diabetes o hipertensión. Alivia el dolor de cabeza y la ansiedad
y reduce la fatiga. Favorece la memoria y aporta claridad de pensamiento.
Energiza, armoniza y equilibra todo el organismo. Calma la mente, elimina la
ansiedad, la ira y la irritabilidad.
Sentado con las piernas bien estiradas, rodillas y pies
juntos. Espalda bien recta, hombros hacia atrás y hacia abajo. Pies activos,
apuntando hacia la cara. Inhala profundo, eleva los brazos y baja poco a poco
con la espalda recta, mientras exhalas todo el aire. Sujeta los dedos gordos de
tus pies con dedo pulgar, índice y medio, haciendo una pinza (en una de sus
variantes). Observa tus pies, saca el pecho e intenta pegar el torso de las
piernas. Respira buscando la calma. Retorna nuevamente inhalando profundo.
Vuelve a bajar exhalando, y toma tus pies por el medio o por talones, dejando
descansar la frente hacia las piernas (en otra de sus variantes). Recuerda
respirar, llevando tu ombligo hacia adentro, estirando desde la articulación de
la cadera y dejando caer tu torso en cada exhalación.
Paschimottanasana pone de manifiesto todo nuestro mundo, lo
activa, lo estimula, le da presencia. Invita a la reflexión, a la paz y a la
calma, como un dulce descanso para nuestra mente, aclarando y otorgando
seguridad y tranquilidad.









